Capítulo 38: La Penya Blaugrana de Manresa

El 26 de noviembre de 1957 nació oficialmente la Penya Blaugrana de Manresa gracias al entusiasmo y buena gestión de un grupo de amigos barcelonistas, encabezados por David Invers. Para fundarla, solicitaron la intermediación del futbolista del Barça Estanislau Basora, muy vinculado a la comarca del Bages.

Cuando llegó la celebración de su 15º aniversario, el 16 de julio de 1972, la peña organizó el 1er Encuentro de Peñas Barcelonistas en Montserrat, al que se invitaron las 102 peñas que existían entonces en todo el Estado. Durante el almuerzo de aquella celebración, el presidente Agustí Montal comunicó a los representantes de la PB Manresa la concesión de la primera Medalla de Oro del FC Barcelona como recompensa por la organización de ese encuentro. El 21 de febrero de 1974, el mismo presidente hizo entrega de la primera –y hasta ahora única– Medalla de Oro que se ha otorgado a una peña.

Por ello, la peña entregó una reproducción de la medalla a cada socio, coincidiendo con su 55º aniversario. Este hecho generó mucha polémica con las autoridades franquistas de Cataluña, que presionaron al FC Barcelona con una ley no escrita que decía que la primera medalla de oro de cualquier entidad debía ser para el “Caudillo”. Finalmente, con mucha astucia, se logró resolver la situación y la PB Manresa obtuvo su distinción, aunque dos años después del Encuentro de Peñas.

Una historia llena de Encuentros

En 1977, la PB Manresa y la PB Montserrat-Monistrol organizaron conjuntamente el 2º Encuentro de Peñas, también en Montserrat, que sirvió para homenajear al presidente Montal, quien había decidido no presentarse a la reelección. El 12 de octubre de 1982, con motivo de su 25º aniversario, la peña organizó el 6º Encuentro de Peñas en Manresa, con la presencia del presidente Josep Lluís Núñez, quien inauguró un monumento conmemorativo –hoy desaparecido– en el centro de la ciudad: en el cruce de la calle Guimerà con el paseo Pere III.

En 2007, la peña editó un libro recopilando los hechos más destacados de sus 50 años de historia. El 18 de noviembre de 2018, tras posponerse un año por la situación política en Cataluña, la Penya Barcelonista Manresa celebró su 60º aniversario.

La ciudad de Manresa

Manresa es una ciudad que celebra con intensidad sus fiestas y preserva con orgullo su patrimonio cultural y natural. La Fiesta Mayor de Verano, alrededor del último fin de semana de agosto, destaca por el correaigua, el correfoc y el castillo de fuegos. En invierno, la Festa de la Llum conmemora el milagro de 1345, cuando una luz misteriosa convenció al obispo de Vic para permitir la construcción de la Acequia, un canal de 26 km que aún hoy abastece de agua a la ciudad y culmina en el Parque de l’Agulla. Esta efeméride da paso a la Feria de la Aixada, que transforma el barrio antiguo en un escenario medieval, y a la Transèquia, una caminata o pedaleada popular que recorre el canal.

En octubre, la Feria Mediterránea llena Manresa de cultura popular y músicas del mundo. La ciudad también ofrece un rico patrimonio arquitectónico y espiritual: la Basílica de la Seu, obra de Berenguer de Montagut; la Cova de Sant Ignasi, donde el fundador de los jesuitas escribió los Ejercicios Espirituales; y el Camino Ignaciano, que sigue su trayecto desde el País Vasco. La calle del Balç es un ejemplo vivo de urbanismo medieval, mientras que la arquitectura modernista está presente en edificios como la Buresa, la Casa Lluvià, el Casino y Cal Jorba. Finalmente, el Pla de Bages destaca por su tradición vitivinícola, especialmente por el vino blanco afrutado picapoll. En definitiva, Manresa es una ciudad donde la historia, la cultura, la naturaleza y la pasión por el Barça conviven en armonía.