El FC Barcelona no había cumplido aún sus primeros veinte años cuando los socios del Club ya se movían entre grupos deportivos denominados Cuartos Equipos y también entre tendencias internas contrapuestas, donde la polémica entre los seguidores del militar Peris de Vargas (de tendencias monárquicas) y los nuevos amigos de Gamper (de tendencias catalanistas) eran del todo frecuentes. Así lo demuestran algunas de las actas o escritos de prensa entre 1915 y 1920.
El 19 de junio de 1919, se estrenaba como presidente Ricard Graells, quien seguramente ha sido el mandatario más catalanista de la historia del FC Barcelona. En aquel contexto, había un cuarto equipo, “Els Apàtics”, que había pasado a autodenominarse «peña» y organizaba actos de tipo social, a vecess dejando la actividad deportiva al margen. Simplemente, organizaban bailes en plazas de Barcelona, en los que invitaban a algunos jugadores y socios.
Este cuarto equipo tenía gran relación con el Regimiento de Alcántara de Barcelona, por lo que detrás suyo había militares, monárquicos y, con toda seguridad, el expresidente del FC Barcelona Peris de Vargas. Dado que los estatutos del Club decían que cada mandato presidencial duraba solo un año, no es extraño que el presidente Graells viera aquellos actos más como una maniobra electoralista de los opositores que no como una simple iniciativa para ampliar el barcelonismo.
Primera referencia a una “penya”
No sabemos cómo surgió ni de donde surgió, pero lo cierto es que el pasado domingo 21 de julio se cumplían 105 años de una reunión del Consejo Directivo del FC Barcelona donde se daba permiso a una nueva peña, la Penya Barcelonista del FC Barcelona, para organizar un baile el día de la verbena de San Jaime. ¿El lugar? El mejor posible: el Campo de la calle Industria, el terreno de juego de los grandes éxitos del primer equipo de la entidad. De esta forma, se daba oficialidad por primera vez a una peña del FC Barcelona.
La jugada de Graells, quizás sin querer, significó el punto de partida de un fenómeno social nunca visto en cualquier club del planeta, y que ha evolucionado a través de conflictos, guerras y dictaduras hasta llegar al momento álgido de la segunda década del siglo XXI donde las peñas del Barça ya eran más de 1.200. Todas ellas construían una estructura que empezaría con las Federaciones territoriales y culminaría con el organismo de representación global del movimiento: la Confederación Mundial de Peñas del FC Barcelona.
105 años como referencia a nivel mundial
Este motivo no es el que hace al Barça “Més que un Club”, pero sí que lo convierte en el más desarrollado y organizado del planeta a nivel social. Hay imágenes muy significativas de esta historia y nos resulta difícil escoger, pero al final consideramos estas tres:
Una de La Vanguardia, justamente el día que se organizaba el baile mencionado. La segunda, de la peña más antigua de Valencia, nacida en 1970 y con algunos de los grandes prohombres del catalanismo, hecho que provocaba la estrecha vigilancia de la policía franquista, como se ve en la imagen. La última foto es una divertida viñeta dedicada a la Penya Gol de Dalt, la más longeva de la historia; creada oficialmente en 1935 y finalizada en 2014.
Este escrito va dedicado a todas las peñas barcelonistas, como reconocimiento al gran esfuerzo de llevar el nombre del FC Barcelona a todos los rincones del planeta y de forma totalmente altruista. Va dedicado a aquellos que crearon peñas que han llegado a nuestros días; incluso en plena dictadura, donde ganar cualquier título tenía el valor añadido de sudarlo contra todos los elementos y dónde a veces había que esconderse simplemente para escuchar todos juntos el partido del Barça en uno de aquellos viejos aparatos de radio.
Texto extraído del libro "Ambaixades: La Història de les Penyes" de Salva Torres.