Nos trasladamos de nuevo a la comarca del Vallès. Ya hemos hablado de la peña decana existente en la actualidad, la Penya Solera Barcelonista de Castellar del Vallès, pero en este territorio encontramos otras tres más creadas en esta década de crecimiento barcelonista. Hoy, toca hablar de la Penya Barcelonista 1900 de Terrassa.
El 11 de septiembre de 1955, se daba el pistoletazo de salida a una gran trayectoria que empezó de la mejor forma posible: con una cena inaugural y la presencia del Presidente del FC Barcelona, Francesc Miró-Sans Casacuberta. No hacía ni tres años que Miró-Sans había logrado un mandato que se prolongaría hasta el 28 de febrero de 1961. En noviembre de 1956, el Sr. Nicolau Casaus y el exjugador, exentrenador y secretario técnico del club, el mítico Josep Samitier, participaron en un acto-coloquio sobre la actualidad del Barça en aquel momento. El acto se hizo en el local de la peña.
El año 1989, la Penya Barcelonista 1900 organizó el Encuentro de Peñas Barcelonistas del Vallès, coincidiendo con el 40º aniversario de la peña. La “colla” de los Minyons de Terrassa fue una de las animadoras de este acontecimiento. Toda una historia de barcelonismo contempla aquella jornada. Hoy en día la peña sigue bien activa y comparte acciones sociales con viajes para ver los partidos del FC Barcelona.
La ciudad de Terrassa
Terrassa es conocida, principalmente, por ser una de las grandes ciudades industriales y universitarias de Cataluña. Tiene más de 218.000 habitantes y está situada al pie del Parque Natural de Sant Llorenç de Munt y el Obac, un gran pulmón verde junto a la ciudad. Cuenta con una importante red de comunicaciones por autopista y carretera que la enlaza fácilmente con las principales ciudades catalanas, españolas y europeas. Además, se encuentra a 20 minutos de Barcelona por autopista y a 40 minutos con ferrocarril.
Terrassa es una ciudad dinámica, emprendedora y llena de vida. Junto con el importantísimo potencial industrial y económico, dispone de un amplio patrimonio artístico y una vida cultural que se mantiene siempre dentro de la actualidad. La oferta universitaria se va consolidando y ampliando día a día, y el ritmo y fisionomía de la ciudad ya se está preparando para los retos de este siglo. Terrassa es una ciudad para descubrir y para recordar. Hay que destacar el conjunto monumental de las Iglesias de Sant Pere (s.VI-XII), la arquitectura industrial de principios de siglo y los edificios modernistas, muy abundantes en la ciudad.
Espíritu olímpico
En cuanto al deporte, Terrassa no se ha quedado atrás. Además de los muchos habitantes que han participado en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, y en otras competiciones de élite, la ciudad siempre ha destacado por su espíritu deportivo tanto por la práctica como por la afición. Como reconocimiento a este espíritu deportivo y a la gran afición al hockey sobre hierba, deporte que ha dado muchas alegrías, Terrassa fue subsede olímpica de hockey sobre hierba en 1992 en el marco de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Durante los Juegos, la ciudad fue una fiesta y la buena organización y la colaboración desinteresada de muchos voluntarios hicieron de aquellas fechas un tiempo para recordar. Como herencia, han quedado unas magníficas instalaciones y un montón de buenos amigos de todo el mundo que nunca podrán olvidar los días que pasaron en Terrassa.