Capítulo 39 – La Penya Barcelonista Vilanova i la Geltrú

Si en el capítulo anterior hablábamos de una peña emblemática de la comarca del Bages, hoy viajaremos más al sur, concretamente a la Federació Anoia, Alt Penedès i Garraf, para conocer otra histórica: la Penya Barcelonista de Vilanova i la Geltrú. Cabe aclarar que el año de fundación de una peña se determina cuando existen documentos que acreditan la primera reunión fundacional, lo cual no siempre coincide con la oficialización de la peña tanto a nivel del club como de las instituciones del momento. Si consideráramos la creación a partir de la oficialización, el FC Barcelona no tendría hoy casi 126 años, sino tres menos, que fue el tiempo que tardó el presidente Paul Haas en elaborar los primeros estatutos del Club.

La Penya Barcelonista Vilanova i la Geltrú se fundó el 7 de marzo de 1958 gracias a Eduard Mestres y la voluntad de un grupo de personas cuya pasión por los colores fue más fuerte que todos los obstáculos que encontraron. Finalmente, se registró oficialmente el 24 de noviembre de 1960, con un primer presidente elegido: el Sr. Josep Forné, uno de los diez socios más antiguos del Barça. Actualmente, la peña cuenta con 350 socios y es un centro donde se pueden encontrar todo tipo de actividades, además de las deportivas.

Historia de Vilanova i la Geltrú

Vilanova i la Geltrú, capital del Garraf, es fruto de la fusión con el núcleo de la Geltrú. Según la leyenda, surgió por la emigración de geltrunenses hacia la costa para escapar de los abusos feudales, fundando Vilanova de Cubelles. El rey Jaime I le concedió la Carta-Puebla en 1274. En el siglo XVIII, con el comercio con América autorizado por Carlos III, la ciudad experimenta un gran impulso económico y cultural, con la creación de sociedades recreativas y un ambiente que le valió el sobrenombre de “Havana Xica”. El primer teatro, la Sala, se inauguró en 1804. En el siglo XIX, la industrialización comienza con una fábrica en 1839 y se acelera con la llegada del ferrocarril, que favorece la construcción de equipamientos culturales como la Biblioteca Museo Víctor Balaguer.

La ciudad destaca por un fuerte tejido asociativo, con sociedades culturales que cobran relevancia durante el Renacimiento. El patrimonio arquitectónico incluye palacetes de indianos, plazas históricas, jardines románticos y esculturas. Las fiestas tradicionales son muy variadas: San Antonio (Tres Tombs) en enero, el Carnaval (Fiesta Tradicional de Interés Nacional) y la Fiesta Mayor de las Nieves en agosto, con pasacalles, entremeses y bailes populares como el Baile de Diablos, Gigantes, Mulasses, castellers y Falcons. En Navidad son típicas las representaciones de los Pastorets. La gastronomía local tiene como plato emblemático el xató, acompañado de ensalada de escarola, atún y bacalao, y está estrechamente vinculado a la tradición vinícola.

Entre los museos destacan la Biblioteca Museo Víctor Balaguer, Can Papiol (neoclásico), el Museo del Ferrocarril, la Masía Cabanyes y el Espai Far, dedicado al patrimonio marinero. También está el parque de Ribes Roges con un circuito ferroviario en miniatura. Vilanova ha sido cuna de figuras ilustres como Víctor Balaguer, Francesc Macià, Eugeni d’Ors, Eduard Toldrà, Toni Albà y Sergi López.

La cocina vilanovina es mediterránea, con pescado fresco de la lonja y productos de la huerta. Destacan el Mercado del Centro (1941), las recetas marineras y dulces como las merengues, cocas de chicharrones y lunas de Vilanova. Como destino turístico, ofrece rutas urbanas (Indianos, fachada marítima, Rambla) y senderismo (Mas Artís, La Talaia, Els Colls), más de 7 km de playas de arena fina y aguas poco profundas, ideales para familias. Espacios emblemáticos son la Pasífae, el Faro de Sant Cristòfol y la plaza de la Vila. Su diversidad cultural y proximidad a Barcelona la convierten en una escapada atractiva para disfrutar de patrimonio, gastronomía y mar.