El año 1928, aparecen tanto en la Vanguardia como en El Mundo Deportivo dos noticías referentes a una peña llamada Penya Els Tres. En el caso de La Vanguardia, en su edición del 3 de marzo de aquel año, publica:
“Mañana a las once de la mañana, la popular peña “Els tres” inaugurará su nuevo local de la Rambla de Cataluña, 2 (edificio del Teatro Barcelona). Al acto de inauguración han prometido su asistencia miembros de los primeros equipos de la R. U. De Irún y FC Barcelona como sus respectivos delegados. Además, han sido invitados todos los clubes de los grupos A y B, clubes de natación, boxeo, atletismo, etc.”
No podemos más que sorprendernos al ver el nivel de esta peña, a la que podríamos comparar con las de nuestros tiempos, o incluso con más responsabilidad que las actuales. Una peña que estrenaba local, y que ya había tenido otro, por lo que se entiende de la noticia. Y, además, no se nos puede pasar por alto dónde estaba este local: ni más ni menos en la Rambla de Cataluña.
Pero vamos ahora a la visión final de la noticia que da El Mundo Deportivo un día después, en la edición del 4 de marzo:
“El vermut de honor dedicado a los jugadores de la RU de Irún y FC Barcelona será, sin duda alguna, un acto simpático que servirá para estrechar aún más los lazos de amistad entre deportistas irundanos y catalanes. Amenizará el acto, ejecutando lo más selecto de su repertorio, la orquestrina Patria.”
En nueve años, se pasaba de amenizar una fiesta de peñas con el Sextet Esquerra a hacerlo una orquestrina llamada Patria. Cosas de las dictaduras.
En honor a Arocha, Piera y Sastre
Para terminar, decir que esta Peña «Els Tres» homenajeaba a tres jugadores admirados entonces: Arocha, Piera y Sastre. Y que se había organizado esta celebración porque justamente el 4 de marzo se jugaba un partido de la ligilla de eliminatoria del Campeonato de España entre el Barça y el Real Unión de Irún. Aquel día, vascos y catalanes empatarían a 4 goles. Estas peñas de los años 20 nos enseñan qué significaba ser Embajada del FC Barcelona, un término que hoy en día solo es utilizado para engalanar la fachada de algún programa electoral.
Àngel Arocha era un goleador canario que fue muy querido por la afición barcelonista. Jugó 240 partidos con el primer equipo e hizo 236 goles. Arocha tuvo un triste final porque murió en el frente en la Guerra Civil española. Tenía 31 años.
En cuanto a Vicenç Piera, fue un rápido extremo derecho que todo el mundo conocía como “la bruja”. De estilo refinado y pases milimétricos, era el encargado de servir los goles a los Samitier, Sastre, Arocha, etc. Hoy en día, una peña todavía lleva su nombre: la Penya Barcelonista Vicenç Piera de la Ràpita (Federació Terres de l’Ebre). Vistió la camiseta del Barça entre 1920 y 1933, con 395 partidos y 123 goles marcados.
Finalmente, Josep Sastre era uno de aquellos delanteros silenciosos, pero de gran rendimiento. Jugó 203 partidos con el primer equipo, entre 1926 y 1932, y consiguió 146 goles. Como anécdota, hay que destacar que en el primer campeonato de Liga (1929) consiguió el gol de la victoria en el campo del Real Madrid. El Barça se proclamaría campeón.