La Penya Barcelonista Anguera nace en 1957, de la mano del entrañable responsable del material deportivo del FC Barcelona conocido como “Papi” Anguera, con una clara vocación desde el primer momento para potenciar el fútbol base y el desarrollo de las capacidades de jóvenes futbolistas. Actualmente, es la peña oficial con la credencial número 1. Por los equipos de la peña han pasado algunos jugadores que más adelante hicieron carrera en el fútbol profesional como Macizo, Navarro, Pérez Contreras, José Cano “Canito” y Joan Verdú. Cómo todos sabemos, de peñas barcelonistas hay y ha habido de deportivas, sociales y solidarias; podemos afirmar, sin renunciar a aspectos sociales y solidarios, que la Penya Anguera es una de las grandes peñas deportivas por historia y excelencia.
La sede social de la peña se encuentra en la calle Córcega, 111, de Barcelona, pero sus equipos juegan y entrenan en el recinto de la Escuela Industrial y en las instalaciones del INEFC. Una peña en el centro de Barcelona y que disfruta de la proximidad de monumentos o lugares históricos de interés como la Basílica de la Sagrada Familia, el Mercado de Sant Antoni, La Pedrera, el Recinto de la Escuela Industrial o la Escuela del Trabajo. Algunos de los presidentes que ha tenido la peña durante su historia son Domingo Bernat Ruiz, Antonio Estivill, Sr. Gomez, José María Tapies, Eduard Galceran, Ramon Planas, Gabriel Montiel, Lluís Monràs y Joan Bertran. .
¿Quién fue Papi Anguera?
Francesc Anguera, más conocido como “el Papi Anguera”, nació en Barcelona el mes de junio de 1918 y nos dejó el 22 de abril del año 2000. Una persona ligada al Club, siempre en un segundo término, pero muy querida por todos los que lo conocían.
Acabada la Guerra Civil, Francesc Anguera se dedicaba a decorar los pisos de la época empapelando las paredes al barrio donde vivía, el Poble Sec. Pronto, entró en el Club de la mano del mítico portero Ramon Llorens, pero al principio no era el encargado de material (ocupación por la cual ha pasado a la memoria del barcelonismo), sino que desarrollaba tareas relacionadas con el fútbol base azulgrana, bajo la coordinación del mismo Llorens. También fue delegado del Club, ordenaba fichas e incluso llegó a ser ojeador para los diferentes equipos de Barcelona. Así descubrió, entre otros, a Ferran Olivella, que también era hijo del Poble Sec.
En 1952, le ofrecieron ocupar el lugar de jefe de material de los juveniles y equipos de aficionados del FC Barcelona, y a veces iba con el primer equipo como ayudante del cuidador Claudio Pellejero. Siendo encargado de material, fue testigo de los cambios aparecidos en el mundo del fútbol, como por ejemplo la implantación de las sustituciones de jugadores durante un partido. El sobrenombre de “Papi” vino de los jugadores Vergés y Calvet, a finales de los años 50, que seguramente lo bautizaron así por el gran cuidado que tenía de todos ellos.


La introducción de las sustituciones
Hasta la fase de clasificación del Mundial de 1954, no apareció de forma oficial la posibilidad de hacer cambios de jugadores en un partido de fútbol; hasta entonces, si se lesionaba un jugador, el equipo afectado se quedaba con 10 efectivos sobre el terreno de juego. No obstante, de entrada, la norma no prosperó porque muchos dirigentes consideraban que permitir cambios en caso de lesiones podía comportar todo tipo de artimañas y conflictos. Solo se permitía el cambio de portero en casos muy puntuales, pero en Inglaterra normalmente ni esto. Finalmente, tuvieron que pasar 11 años porque los ingleses lo permitieran en su reglamentación, la temporada 1965/66, y solo era un cambio de jugador en caso de lesión.
En la Liga Española, durante los años 60 solo se permitía la sustitución del portero si se había lesionado. Finalmente, con las reticencias del secretario de la Federación Española, en 1969 se permitió la sustitución de un jugador de campo en caso de lesión. El Mundial de México de 1970 por fin abrió las puertas a las sustituciones y, tras la nueva reglamentación de la FIFA, todos los campeonatos se tuvieron que adaptar.
La relación de Anguera con Cruyff
Así pues, a partir de 1970 al “Papi” Anguera se le acumuló trabajo, puesto que en lugar de preparar 11 equipaciones y la del portero suplente, ahora se veía obligado a preparar 16 cada partido. Anguera también fue testigo a lo largo de los años de otros cambios como la evolución de los viajes, que pasaron de hacerse en autocar o tren a hacerse en avión.
En el tiempo en que coincidió con Johan Cruyff en el primer equipo, Anguera forjó una gran relación con él que se desarrollaría hasta el punto de que el “Papi” llegó a ser una especie de confidente del astro neerlandés. Explican algunas leyendas que después de ganar un partido de Liga, Johan Cruyff salió de los vestuarios hacia un bar y pidió una cerveza. Con la bebida en la mano, volvió a los vestuarios y se la ofreció a Anguera. Y es que el neerlandés sabía que, después de los partidos, el querido jefe de material del FC Barcelona tenía la costumbre de beberse una cerveza.
Desde la fundación de la Penya Barcelonista Anguera, e incluso una vez retirado en 1983, “Papi” estuvo siempre ligado a la entidad barcelonista; una relación que se alargó hasta su muerte, en el año 2000.