Josep Samitier fue el promotor de la Penya Solera en 1944, cuando volvió al Barça a ocuparse del banquillo. Aquel retorno del hijo pródigo no pudo ir mejor, ya que el FC Barcelona se proclamó campeón de Liga, por segunda vez, después de 16 años.
La pasión del astro del Barça de la Edad de Oro por las peñas ya le venía de aquellos intensos años 20, cuando no tenía ningún problema en compartir los postpartidos con peñistas y socios. Así pues, no es de extrañar que las peñas lo adoraran. Una de ellas fue la Penya Ben Fets, que, tal como nos demuestra un artículo de La Vanguardia del 6 de febrero de 1926, tenía una gran unión y complicidad con el jugador:
“Anteanoche se celebró en el hotel Colón el anunciado banquete con el que los entusiastas elementos que forman la penya Ben Fets del FC Barcelona quisieron testimoniar al gran Sami el afecto que le profesan y su admiración por sus extraordinarias actuaciones en el campo de juego”.
La naturalidad con que los jugadores vivían esta condición de ser parte del Club los llevaba a actos como estos, donde la máxima figura del equipo iba a cenar con los peñistas como si fuera la cosa más normal del mundo. Igual que hoy en día…
La relación con la Penya Esportiva Blaugrana
No existe demasiada información sobre otra peña: la Penya Esportiva Blaugrana. En todo caso, según un artículo de La Vanguardia del 27 de mayo de 1927, constatamos que fue creada esa misma temporada y con mucho dinamismo, tal como se puede comprobar a través de una crónica del Mundo Deportivo:
“La novel y activa Peña Esportiva Blau-Grana tiene entre otros proyectos de realización immediata el de convocar un concurso de caricaturas de José Samitier. El objeto de dicho concurso no es otro que el rendir homenaje a este excepcional jugador y a la vez presidente honorario de esta Agrupación Deportiva. La caricatura que obtenga el primer premio ocuparà el lugar correspondiente en la sala de juntas de esta peña. Oportunamente se publicaran las bases de dicho concurso”.
Estamos hablando de una iniciativa cultural o artística que no conocemos de ninguna peña actual, teniendo en cuenta los numerosos actos de todo tipo que desarrollan peñas, federaciones y Confederación. Es evidente que la historia también nos abre caminos para que pueda salir adelante alguna iniciativa parecida.
Gran actividad, ligada a los éxitos del equipo
El hecho de que Samitier se aviniera a ser el presidente honorario de esta peña, junto con el vínculo de este gran referente de la historia del Barça con muchas otras, da una firme y clara explicación sobre su pasión por las peñas. Con toda seguridad, esto lo llevaría a crear, tal como hemos mencionado, y junto con su amigo Jaume Ramon, la Penya Solera en 1944.
Por otro lado, también cabe fijarse en el hecho de colgar la caricatura en la “sala de juntas” de la peña, cosa que da fe que aquellas peñas de los años 20 del siglo pasado también tenían locales. Son más muestras de su enorme actividad en aquella década maravillosa del primer equipo de fútbol, llamada Edad de Oro del FC Barcelona. No en vano, está considerada la segunda mejor de la historia, evidentemente por el detrás de la que hemos vivido los y las barcelonistas no hace demasiados años.