Cuando la ciudad de Mérida fue designada como sede de la Supercopa de España de fútbol femenino, las peñas pertenecientes a la Federación de Peñas Extremeñas del FC Barcelona ya marcaron las fechas en rojo. No podían dejar pasar la oportunidad de ver en directo a las jugadoras azulgranas y de darles el empuje desde la grada para lograr un nuevo título. Y así lo demostraron, ya que el Estadio Romano José Fouto se tiñó de azulgrana tanto en la semifinal como en la final.
En el partido disputado el pasado jueves contra el Real Madrid, ya fueron más de 150 los peñistas que animaron en directo al conjunto de Jonatan Giráldez, pese a tratarse de un día laborable por la tarde. El domingo, en la final contra la Real Sociedad, la cifra de peñistas se elevó hasta acercarse a los 500, con una gran presencia de jóvenes culés. Entre muchas otras, acudieron la PB Morala, la PB Orellana, la PB San Benito, la PB Guareña, la PB Montijo, la PB Chema Corbella, la PB Montemolín, la PB Gol 4.000, la PB Valdelacalzada, la PB Puebla de Sancho Pérez o la PB Esparrense. Todas ellas celebraron en directo la consecución del título.
Una vez más, el movimiento de peñas ha demostrado el gran valor que tiene su capilaridad y su capacidad de movilización. Gracias a ello, cualquier equipo azulgrana, en cualquier competición y en cualquier sitio, cuenta con el apoyo incondicional de los y las peñistas desde las gradas.