Pese a que el resultado no fue el deseado, la final de la Champions League femenina volvió a demostrar el poder del movimiento de peñas, y de la afición culé en general, como motor de los equipos azulgrana en todo el mundo. Desde que se confirmó el pase a esta final europea por parte del equipo femenino, muchas peñas se pusieron en marcha para organizar el desplazamiento en la ciudad de Turín, que este sábado se tiñó de azulgrana gracias, en buena parte, a todas ellas.
Una de las más activas fue la peña anfitriona de la final, la Penya Barcelonista de Turin (Federación Mundo), que organizó un encuentro prepartido en un establecimiento de la ciudad. Por allá, pasaron cerca de 300 personas, entre las cuales muchos peñistas llegados de varios puntos del continente europeo. Todos ellos pudieron disfrutar de las horas previas a la final tiñendo la calle de azulgrana y llenándola de cánticos de ánimo hacia las jugadoras del FC Barcelona femenino.
Animando hasta el final
Después del encuentro, las peñas se desplazaron al estadio, donde contribuyeron en gran parte a la mayoría azulgrana que llenó las gradas del Juventus Stadium. A pesar de que no se pudo celebrar el título, los ánimos a las jugadoras duraron hasta el final del partido, cuando se premió su esfuerzo y su gran temporada. Una vez más, el encuentro puso de manifiesto como las peñas y el equipo comparten unos mismos valores: esfuerzo, compromiso, juego en equipo, fair play y deportividad tanto en la victoria como en la derrota.