La Federació de Penyes Barcelonistes de les Illes Balears y todas las peñas de este territorio han vivido un inicio de semana muy intenso con motivo de la visita de los primeros equipos masculinos de fútbol y fútbol sala a Mallorca. Pese a la inconveniencia de las fechas y horarios en días laborables, los peñistas baleares han demostrado, una vez más, su gran capacidad de movilización y su gran pasión barcelonista.
Encuentro previo y asistencia a los partidos
Como previa al día de los partidos, el pasado lunes por la noche la Federació de Balears organizó una recepción en Palma que contó con la participación de representantes de alrededor de 15 peñas baleares, encabezados por el presidente de la citada federación, Oscar Escoda. Por parte del FC Barcelona, asistió Josep Ignasi Macià, miembro de la Junta Directiva responsable del área social. Fue un encuentro con un ambiente muy festivo entre todos los asistentes, en el que se repasó la situación actual de las peñas baleares y se puso en valor la dedicación que los peñistas de este territorio ponen en la actividad del movimiento de peñas. Al finalizar el evento, Macià entregó a la Federació de Balears un monolito que simboliza las peñas en el mundo, y todas las peñas presentes recibieron obsequios.
Al día siguiente, llegaron los esperados encuentros. En primer lugar, alrededor de 30 miembros de peñas barcelonistas se desplazaron hasta el Palacio Municipal de Deportes de Son Moix para animar al Barça de fútbol sala en su choque contra el Palma Futsal. Pese al resultado final, los jugadores de Jesús Velasco agradecieron el apoyo barcelonista desde la grada. A continuación, llegó el partido entre el RCD Mallorca y el FC Barcelona en el estadio de Son Moix, con la presencia de más de 150 peñistas de entidades de la Federació Balears, a los que se sumaron otras peñas como PB Bizkabarça (Fed. Euskadi), PB A Coruña (Fed. Galicia), PB Ulldecona (Fed. Terres Ebre), PB Nostra Ensenya (Fed. Barcelonès Oest) y Fan Club Polska (Fed. Mundo). De nuevo, el resultado no fue el esperado, pero la afición culé se hizo oír con fuerza.
