Tras los precedentes de 2020 y 2022, Nápoles volvió a comprobar la capacidad de movilización del barcelonismo en las competiciones europeas i se volvió a teñir de azulgrana. Ayer, más de 1.000 culés estuvieron en la ciudad italiana para apoyar al equipo en la ida de los octavos de final de la Champions League contra el Nápoles, de los cuales más de la mitad eran miembros de peñas. Su pasión azulgrana se hizo sentir por todo lo alto, tanto en las horas previas al enfrentamiento como en la grada del Estadio Diego Armando Maradona.
Animando sin descanso en la previa y en el partido
Una vez más, la Penya Blaugrana Napoli (Federación Mundo) ejerció de anfitriona en la previa del partido. La peña italiana organizó un encuentro en una céntrica localización de la ciudad, al cual acudieron buena parte de los peñistas presentes en Nápoles. Además de las peñas italianas, destacó la presencia de entidades llegadas de todo Europa, así como una nutrida representación de peñas que viajaron desde el territorio catalán y el resto de España. La plaza donde hay el gran mural dedicado a Diego Armando Maradona también fue un lugar de peregrinación por parte de todos los culés.
Al atardecer, todos ellos se desplazaron al estadio para animar el equipo hasta el último minuto. Pese al sabor agridulce del empate final, las peñas volvieron a vivir una jornada memorable unidas por la misma pasión azulgrana, y ya esperan con ganas el partido de vuelta en el Estadio Olímpico Lluís Companys.
